¡Hola a todos! Hoy os traigo mi opinión y review de un ansiado producto para los amantes del deporte y el sonido: los auriculares de conducción ósea SHOKZ OpenRun Pro.
Como triatleta y seguidor incansable de las últimas novedades en tecnología deportiva, llevaba tiempo deseando probar esta pequeña joya que ha generado tanto revuelo. Y ahora, gracias a que Amazon apoya a los creadores de contenido, me ha sido posible probarlos para dar mi opinión totalmente objetiva.
Por ello, si esta review te sirve, te recomiendo que los compres con ellos.
¡Vamos al lío!
¿Qué son los auriculares de conducción ósea?
Antes que nada, para aquellos que se preguntan “¿pero qué narices es eso de la conducción ósea?”, vamos a explicarlo un poco.
Los auriculares de conducción ósea funcionan mediante vibraciones que se transmiten directamente al oído interno a través de los huesos del cráneo, lo que permite escuchar el sonido sin bloquear el canal auditivo. Ideal para aquellos deportistas que necesitan estar atentos a su entorno mientras disfrutan de sus listas de reproducción favoritas.
Algo importante a destacar es que, no quiere decir que los auriculares no tengan altavoz por donde sale el sonido, sino que además de disponer de este altavoz, las vibraciones de este impactando con tu cráneo, hace que el sonido lo percibas algo mejor.
Por alguna razón de marketing, es algo que no explican, y de hecho, en las imágenes, tratan de ocultar este altavoz para que pienses que el sonido se transmite de forma mágica.
Experiencia con SHOKZ OpenRun Pro
SHOKZ, conocida anteriormente como AfterSHOKZ, tiene estos ligeros - 29 gramos - y cómodos auriculares que se adaptan perfectamente al movimiento sin caerse en pleno ejercicio. Son los tope de gama, mejorando a la versión anterior en un aumento de la autonomía en dos horas.
Sin embargo, aquí va una advertencia: si lo tuyo es disfrutar del último álbum de tu banda favorita con todos sus matices sonoros o quieres seguir ese podcast en inglés tan interesante… quizás no sean para ti.
La calidad del sonido no destaca especialmente y en ambientes ruidosos - como en un gimnasio con música ambiental - debes subir el volumen al máximo para poder apreciar lo que estás escuchando.
El hecho es que, al no ser unos altavoces pegados al oído - perdemos parte del detalle acústico como los bajos y agudos. En entornos silenciosos, la experiencia mejora aunque sigue teniendo cierta sensación “mono” frente al esperado efecto estéreo.
Y recuerda: por su diseño abierto, cualquiera que esté cerca podría convertirse en oyente involuntario de tus pistas preferidas si el ambiente está muy tranquilo.
Pros: batería y comodidad
Pero claro, no todo iba a ser negativo. A pesar del aspecto del sonido, hay detalles muy interesantes que pueden compensar dependiendo del usuario. Su batería es uno de ellos; con un conector magnético -y por tanto sin USB C-, se carga bastante rápido proporcionando hasta 10 horas de música ininterrumpida en esta versión (OpenRun Pro), y algo menos, 8 horas, en la versión OpenRun.
Resistencia al agua y confort
Los SHOKZ OpenRun Pro tienen una clasificación IP55; esto significa resistencia contra polvo y salpicaduras pero lo cierto es que no están diseñados para deportes acuáticos. Son ideales para una amplia variedad actividades siempre en terreno seco.
Si quieres una versión para natación, tienes que comprar los SHOKZ ShokzOpenSwim, que tienen memoria de 4GB.
En cuanto a la comodidad, estos auriculares están pensados ergonómicamente para proporcionar confort durante nuestras actividades físicas aunque hay algo importante: solo vienen en talla única y carecen opciones ajustables lo cual puede suponer un problema dependiendo del tamaño o forma particular de cada persona.
Eso sí, muy importante. Si tienes la cabeza pequeña - como un casco S en bici - debes comprar la versión mini. Para que te hagas una idea, mi novia tiene un perímetro de cabeza de 53cm, y la versión normal, le queda demasiado grande, con lo que le baila a la hora de hacer deporte.
Durante mis entrenamientos, estos auriculares de conducción ósea han demostrado ser unos compañeros muy fieles. Ni corriendo ni levantando pesas he tenido problemas con ellos; mantienen su posición firmemente sin riesgo alguno de perderse a mitad camino.
Algo a destacar también, es que se pueden usar con gafas, tanto deportivas, como de vista, como puedes ver en la imagen inferior.
Donde de verdad son una maravilla: corriendo
Donde me quito el sombrero con los auriculares, es a la hora de correr. No se mueven en absoluto. Además, lo que suele ocurrir con los auriculares tradicionales, es que cuando sudas, el oído suele acabar empadado de sudor, con lo que se te acaban cayendo. Pero claro, con los auriculares de conducción ósea, como "levitan", esto no es un impedimento.
Además, el sonido es mucho más claro y nítido corriendo al aire libre, que usando unos in-ear, por ejemplo.
Conclusión
En definitiva me he quedado algo decepcionado con la calidad sonora pero reconozco sus fortalezas en cuanto a comodidad y adaptabilidad deportiva.
Como comenté, si hay demasiado ruido ambiental, puede ser difícil discernir los sonidos claramente. Sin embargo, este pequeño inconveniente se compensa con la capacidad de disfrutar de un podcast o un audiolibro mientras se está inmerso en la naturaleza, o con poco "bullicio" alrededor.
Mi consejo es pensarlo bien antes hacer la inversión dado su precio; existen alternativas más económicas en auriculares que podrían satisfacer mejor las expectativas sonoras aunque cada quien tiene diferentes prioridades Yo no pagaría más de 50-60€ por ellos.
En resumen, solo cómpralos si tu objetivo es correr con ellos (en la bici no se puede usar o te multarán), pues es donde sacar a relucir sus ventajas. Para ir al gimnasio no les veo utilidad práctica, y menos como en mi caso, si escuchas podcasts.
¡Hasta la próxima!
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